Sobre el Bullying Denúncielo, no tengas miedo!~
- Paloma
- Dec 13, 2016
- 4 min read
Updated: Mar 10, 2021

El bullying es esa palabra tan de moda para describir todo tipo de abuso y acoso mayormente escolar, pero también se da en cualquier lugar, aunque parece que el lugar perfecto ahora es en las redes sociales, sobretodo porque es donde la mayoría se pueden camuflajear, muchos de estos acosadores se pueden esconder bajo un nombre falso. Yo no conozco a nadie que me haya dicho que tuvo la fortuna de no sufrir bullying en algún momento de su vida. Es curioso, pero a mucha gente no le gusta hablar del tema. Hay heridas que el tiempo no cura. Yo fui una de esas, por años mantuve en silencio el infierno que viví en la escuela . También en mi vecindario incluso con familiares, si, miembros de mi familia.
Porqué se calla el acoso en muchas ocasiones? Por vergüenza, para evitar más problemas o por intimidación cuando te sientes amenazado. Si me preguntan cual es mi respuesta correcta, mi contestación sería: “Todas las anteriores”. Antes cuando yo crecía a principio de los 70 no se hablaba mucho de estos temas, escuchabas cosas como “Déjalos que resuelvan entre ellos” o te aconsejaban rápido con un “No le hagas caso”. Lamentablemente los casos de bullying escolares son los recuerdos mas vívidos que indeseablemente solemos conservar en la memoria. Recuerdo las primeras veces que le conté a mi mamá, la persecución que sentía departe de una niña en la escuela, de la cual recuerdo su nombre y apellido porque también eran vecinas de mi calle. Ella me calmaba contándome que mi hermana mayor había sufrido acoso también de parte de una maestra que le halaba las trenzas casi todos los días. Era como: “Así es la vida, acostúmbrate! se fuerte.
Muchas veces ser fuerte es la mejor opción. Pero que pasa cuando no todos los niños son fuertes, cuando se deprimen y se afectan sus vidas? Puede ser devastador, lo vemos todo el tiempo en las noticias. En mi caso esa niña nunca me llamaba por mi nombre, ella me decía “pecosa”, “jincha”, la flacucha” y me invitaba a pelear todos los días, afortunadamente siempre lograba librarme de la pelea, sentía mucha desesperación y ansiedad porque cuando me pasaba por el lado me decía cosas como: “Tengo unas ganas de romperte la cara” o los muchos empujones que me llevé de ella y lo peor la risita de sus cómplices amigas. Ella era su ídolo sin lugar dudas.
No entendía aun, porqué algunas personas podían albergar tanta maldad hacia los demás. Era algo que afectaba mi concentración y mis estudios y en fin llega el momento en que te das cuenta que la vida no es tan divertida como creías. Así que un día se me ocurrió hablar con su hermana que era un par de años mayor que nosotras y le pedí que le dijera que me dejara en paz y la amenacé con ir a la principal a decirle todo lo que estaba pasando, su respuesta fue “Soy mayor que tu y te puedo dar, y prepárate para la pela que te va a dar! Para una niña de 12 años eso fue bastante intimidante.
Así que no tenía alternativa y tomé la decisión menos correcta, la próxima vez que me invitó a pelear, acepté. Con la condición de que fuera en la calle donde vivíamos porque temía que me suspendieran y llamaran a mami. Fue una experiencia desagradable. Que desgraciadamente nunca se olvida. No se si fue a causa de la pelea, pero no volvió a molestarme. Incluso llegó a tratar de hacer amistad, pero yo no podía ser su amiga creo que de la experiencia aprendí el significado de la palabra dignidad.
De esa mala experiencia aprendí a ser fuerte, hubo otros bullying, desde muy pequeña yo me había acostumbrado a recibir burlas sobre mi segundo nombre: Olivia, un nombre que ahora me fascina y lo encuentro bello, pero cuando era pequeña quería ocultar, aunque tus propios hermanos se encargan de divulgar. No puedo evitar reírme cuando leo algún meme de esos que hacen referencia a nuestra infancia y ponen “sabes que tu madre estaba enojada contigo cuando te llamaba por tus dos nombres” En mi caso era doblemente doloroso, lo odiaba y le cuestionaba porque me había puesto ese nombre. Ella me decía que era por su actriz favorita Olivia de Havilland. Pero yo no era Olivia de Havilland, yo era ante los ojos de mis hermanos y amiguitos, “Oliva la flaca de Popeye” y trataba de no molestar mucho porque entonces lo decían cantando, repitiéndolo sin parar. Ese es un bullying light el familiar el que perdonas porque eramos niños y del que te defendías probablemente contestando con otro bullying si te decían flaca, contestabas “y tu gorda” Ese tipo de cosas que los niños no saben manejar.
Es que no te preparan para hacerle frente al acoso. Por eso una de los asuntos mas importantes que consideré cuando fui madre, fue enseñarle a mis niños a defenderse del acoso. a no callar y a no acceder. Denúncienlo, no tengan miedo, el acosador no es mas que una persona que necesita llamar la atención, ser el centro de atención para tener muchos seguidores que no son otra cosa que sus cómplices. Entonces, porqué tenerles miedo?
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