Pensar Positivamente

Pensar Positivamente

Nuestros pensamientos y palabras tienen una influencia directa en nuestras vidas. Sin embargo, a pesar de los estudios que sustentan la conexión cuerpo-mente, muchas personas no lo interiorizan, se quejan y se burlan de aquellos que anhelan auto-descubrirse. Ven todo lo que les ocurre como un problema y los retos son percibidos como obstáculos, en lugar de verlos como oportunidades que da la vida para crecer espiritualmente.

Todos los días y en diferentes maneras, la vida nos da señales de que si funciona pensar y hablar positivamente. Solamente tenemos que intentarlo y ver los resultados. El pensamiento nos lleva a la palabra y la palabra a la acción. Es por eso que debemos vigilar diligentemente lo que pensamos y hablamos.

Las primeras horas del día son de mucha importancia ya que así será el resto. Es importante levantarse más temprano de lo usual y hacer las afirmaciones para tener un día maravillosamente excepcional. Sé que para muchos sería un lujo disponer de ese tiempo en la mañana, no obstante, aunque sea solo dos minutos debes intentarlo, pues estos pueden hacer la diferencia entre un día desastroso y un día armonioso.

Es importante amarnos. Cuando no nos amamos nuestro diálogo interno es una guerra con nosotros mismos. Nos decimos palabras hirientes, que somos horribles y nos escondemos del espejo, de esta manera comenzamos a sentirnos incómodos. No disfrutamos nada en la vida y nada bueno se manifiesta. Sin embargo, cuando hacemos algo tan sencillo como mirarnos en el espejo y decirnos que nos amamos, aunque sea difícil de hacerlo, la energía cambia y comienzan a suceder pequeños milagros en nuestra vida. Cuando te sientes mejor atraes lo mejor a tu vida, porque según adentro es afuera.

Hacer el trabajo del espejo es otro instrumento fundamental porque nos ayuda a cultivar el amor propio para extenderlo a los demás. La rutina que se recomienda es que al despertarse te estires en la cama, da gracias a Dios (Universo), darle gracias a la cama por un sueño reparador, pararte frente al espejo y decirte -mirándote a los ojos- me amo y me acepto como soy. De verdad (di tu nombre) te amo. Luego sigue dándole las gracias a todo lo que tienes. De esta manera, si se presenta algún reto durante el día, estarás en un estado mental más relajado y podrás ver los retos como una oportunidad para crecer.

Estas son algunas afirmaciones para decirlas durante el día:

Amo mi vida y este día maravilloso.

Para salud: Mi cuerpo tiene la sabiduría para sanar.

Para prosperidad: Mis ingresos mejoran y aumentan consistentemente.

Cuando estés guiando: Estoy rodeada de gente bien intencionada la mayoría tiene problemas familiares y profesionales. Probablemente no tengan trabajo, seré paciente, tolerante y considerada con ellos.

En el trabajo: Estoy rodeada de compañeros de trabajo, son como mi familia. Algunos no serán perfectos, pero libran batallas personales igual que yo y merecen mi respeto y admiración.

Haz la prueba. Por una semana abstente de hablar mal de los demás, de burlarte, de criticar, de juzgar, de quejarte y de mentir. En su lugar habla positivamente, busca afirmaciones para escribirlas, decirlas en voz alta y repetirlas.

Puedes anotar las afirmaciones para recordarlas y acostumbrarte a esta forma de pensar y actuar y da las gracias por ellas.

No tienes nada que perder y mucho que ganar.