Un ensayo sobre el divorcio

Cuando un matrimonio llega a un punto en donde una o ambas partes deciden poner fin legalmente a su relación, a esa disolución otorgada por un tribunal se le llama divorcio. Por lo tanto el divorcio es la consecuencia de esa decisión acordada entre la pareja.

Pero no siempre las parejas logran ponerse de acuerdo en cuanto a una separación, hay situaciones en donde una sola parte decide interponer el recurso del divorcio y corresponde a un juzgado decidir el futuro de ese matrimonio aun cuando la otra parte no esté de acuerdo.

Las razones para que un matrimonio termine en divorcio son diversas por ejemplo: infidelidades, abandono, injurias, violencia etc. El hecho de recurrir al paso definitivo del divorcio supone que cada cual recuperara su libertad para poder rehacer su vida.

No todos los países del mundo contemplan el divorcio entre sus leyes, en Filipinas no existe tal opción. En algunos países árabes solo se concede el divorcio por razones de adulterio o deserción y es común que dicha decisión va acompañada de fuertes sanciones o castigos. En la isla de Malta se legalizó el divorcio tan reciente como en el 2011 mediante estrictas condiciones como son, que la pareja haya estado al menos cuatro años separados.

El divorcio es un buen recurso que en la mayoría de las veces se obtiene con el fin de recuperar la paz y la tranquilidad. En los Estados Unidos se puede obtener un divorcio por cualquier razón, citando diferencias irreconciliables y algunas personas obtienen sustanciosos beneficios gracias a las leyes que les cobijan. Sea la razón que fuera, de un divorcio se pueden aprender grandes lecciones. Aunque algunas personas lo verán como un fracaso, nunca podrá ser un fracaso un paso que se da para poder continuar y superarse en la vida.